Los microorganismos son los guardianes invisibles de la agricultura. De ellos depende el ciclaje de nutrientes que se encuentran en la atmósfera, en el suelo y en la materia orgánica. Son capaces de liberar los nutrientes que están secuestrados en las arcillas del suelo, acelerar la degradación de la materia orgánica, producir fitohormonas y enzimas promotoras del crecimiento vegetal, y competir, inhibir, parasitar o depredar hongos y bacterias patogénicos. En la naturaleza encontramos millones de microorganismos, y en especial en el suelo podemos encontrar muchos de interés agronómico. En el laboratorio, aislamos e identificamos los que cumplen funciones de interés para la agricultura, luego los cultivamos en altas concentraciones y realizamos ensayos en invernadero y en campo para evaluar su efecto en la salud del suelo y en el rendimiento de los cultivos. De esa manera es que hemos desarrollado nuestros bioinsumos que se utilizan para producir alimentos y medicinas de forma orgánica y ecológica.